top of page
Search

Carta a la rabia.

Updated: Jun 30

Bienvenida Mujer Salvaje


ree

Habitarme es el regalo.


Querida rabia:

Esta carta es una disculpa amorosa por haberte negado el espacio en mi vida. Me enseñaron que eras mala y que una niña buena no tenía permiso para sentirte. Hoy me doy cuenta, con humildad, de que cerrarte la puerta ha sido un error que he pagado muy caro.

Eres una emoción, y como toda agua, te fuiste colando y atravesando todos los espacios gota a gota. Te escondiste primero en mi hígado y apagaste mi conexión con mis hormonas, con mi ciclo. Fui perdiendo la magia y me volví lineal.

Luego pasaste a mi estómago, y poco a poco mis intestinos se fueron haciendo más grandes. Ya no digería la vida. Me fui poniendo capas para no dejar que nadie se acercara a mí. Mi cintura se ensanchó. Aún seguía sin verte, y te escurriste a mi útero. Y este, que guardaba las memorias de mis ancestras y todas sus rabias que tampoco fueron sentidas, en el acto de protección más profundo, “se congeló”. Me desconecté de mi placer, de mi creatividad y mi gozo. Entré en supervivencia y me olvidé de SENTIR.

Y yo, aún ciega, te dejé entrar gota a gota a mi corazón. Este se enfrió, y dejé de amarme y de amar al mundo. Todas las relaciones que fui tejiendo estaban llenas de apego y miedo. En tu último afán de llamar mi atención, te fuiste a mi cerebro, a mi aire, y me llené de ansiedad. Empecé a odiarme en silencio. El cuerpo dolía al despertar, las enfermedades llegaban, se apagaba mi fuego vital.

Mi cuerpo, mi mejor amigo, cedía ante tu presencia mientras años de condicionamiento y patriarcado no me permitían mirarte de frente. Hasta que un día, mi espíritu se rebeló. Ya no había retiros, ni libros, ni terapia que me ayudaran. Y me paré frente a ti, te miré a los ojos y lloramos juntas.

Mis ancestras celebraron desde otros planos. Fui a mi hígado, y lo liberé: volvió mi ciclo. Fui a mi estómago, y lo liberé: volvió la fe. Fui a mi útero y lo descongelé: volví al gozo. Fui a mi corazón y lo abrí: se encendió el amor. Mi mente y mi cerebro siguieron el camino y, al fin, descansamos.

Y solo entonces fue placentero HABITARME.

Gracias, rabia.La mujer salvaje en mí hoy te honra, te vive y te SIENTE sin miedo ni tapujos.

Marijane

🐋🦋 10.23





 
 
 

Comments


bottom of page